En la novela «El Fantasma de la Ópera», un enmascarado atormenta a la Ópera de París con sus acciones vengativas. Algo similar sucede hoy en las escuelas santafesinas, donde la violencia acecha a estudiantes, docentes y familias que asisten diariamente.
El pasado fin de semana, dos escuelas de Rosario fueron blanco de una balacera y mensajes mafiosos, desatando el temor en la comunidad educativa. Esto no es la primera vez que sucede, ya que durante las últimas semanas, algunas instituciones educativas del sur provincial vienen siendo atacadas a tiros durante la madrugada con notas dirigidas a sembrar pánico.
Cansados de las intimidaciones, los docentes desobligaron a sus alumnos y marcharon para pedir que se ponga fin a la violencia. «¿Qué estamos esperando, que maten a un pibe en la puerta de una escuela?», fue el reclamo que retumbó frente a la sede de la gobernación local. Los gremios, además, pidieron una audiencia con las autoridades del Ministerio de Seguridad exigiendo «medidas urgentes» que garanticen la tranquilidad de toda la comunidad educativa.
La presencia de custodia policial en escuelas no es un hecho que se circunscribe solo a la ciudad de Rosario. En la capital provincial, distintos hechos de violencia que sabotean la tranquilidad escolar se vienen repitiendo cada vez con más frecuencia. La bala perdida que hirió a un adolescente en el colegio Lourdes hace algunas semanas, o la pelea con un arma blanca y amenaza de tiroteo en la escuela Patriarca de la Federación que sucedió hace escasos días, son solo algunos ejemplos.
No cabe duda que, en ciertos barrios, llegar o salir de las escuelas se ha convertido en una situación de riesgo. Ante esta situación, el nuevo ministro de Educación, Víctor Debloc, solicitó públicamente a la cartera de Seguridad protección «sostenida en el tiempo» en las instituciones a fin de garantizar el dictado de clases. «Si vamos a ejecutar un plan que va de un lugar a otro lugar, no hay continuidad. El miedo está fuerte, pero si hay protección sostenida en el tiempo es mejor», dijo en declaraciones a la prensa.
Enfrentar esta grave problemática debería unir a las distintas instancias de gobierno en trabajar para encontrar soluciones que brinden seguridad a la sociedad. En este sentido, dos buenas experiencias se conocieron esta semana en Rafaela y Monte Vera, donde el Municipio y la Comuna pusieron a prueba «corredores seguros» para que estudiantes dispongan de colectivos exclusivos para ir a estudiar o regresar a sus domicilios, valiéndose también de otros beneficios como el Boleto Educativo Gratuito que implementa el gobierno provincial.
Sin mostrarse ajeno a la problemática, el gobernador Perotti reconoció los reiterados hechos de violencia que tienen como blanco a los establecimientos educativos. «Es una foto que no nos gusta», dijo e insistió en dotar mayores recursos al Estado para seguir invirtiendo en ampliar la capacidad de respuesta frente a los delitos.
Precisamente, esta semana, se trató en la Legislatura el proyecto de Emergencia en Seguridad para la provincia, que ordena los fondos públicos destinados a esta cartera, pero desafortunadamente no hubo acuerdo sobre el tiempo de vigencia que debe tener la ley. Mientras las diferencias políticas persisten, la violencia se ha convertido en la principal preocupación ciudadana, sometida por el fantasma del miedo que ahora ha comenzado a merodear también por las escuelas santafesinas.
Precisamente, en la Legislatura de la provincia se discutió esta semana el proyecto de Emergencia en Seguridad, el cual busca ordenar los fondos públicos destinados a este área. Desafortunadamente, no hubo acuerdo sobre el tiempo de vigencia que debe tener la ley. La falta de consenso es preocupante, ya que mientras las diferencias políticas arrecian en tiempos electorales, la ciudadanía se siente sometida ante el temor que ahora también se ha comenzado a propagar en las escuelas santafesinas.
