Pedirán que se suspendan los bailes en el Club República del Oeste. «Los domingos a la madrugada es tierra de nadie», lamentó una vecina. Advierten que falta presencia policial y que las alarmas comunitarias no dan abasto.
El pasado fin de semana, Carlos Valdez (de 27 años) fue asesinado a balazos en avenida Freyre y Vera. Este hecho delictivo colmó la paciencia de los vecinos de barrio Roma y República del Oeste, quienes organizaron para este lunes a las 20 horas una manifestación contra la inseguridad.
Carolina, vecina del lugar, dialogó con CyD Noticias y comentó que la inseguridad «es una problemática que viene de hace un tiempo largo. Se han hecho presentaciones formales a través de la vecinal a la Municipalidad y a las autoridades provinciales».
Más allá de los delitos que sufren en la zona, que son moneda corriente, a los vecinos el tema que les preocupa son los bailes de los sábado en el Club República del Oeste. «Se hace insostenible la situación, porque todos los fines de semana hay heridos y en este caso hubo un muerto. Hay trapitos que coparon toda la zona, sobre todo en Vera al 3500, que es la más próxima al baile».
Un problema que advierten es la falta de presencia policial en los alrededores del club cuando se realizan los bailes. Al no obtener las respuestas necesarias, los vecinos en esta manifestación pedirán la prohibición de estos eventos nocturnos.
«El club es un club de barrio y muchos de nosotros concurrimos para hacer actividades deportivas o sociales y la intención no es perjudicarlos porque sabemos que debe ser un ingreso importante de dinero a través de los bailes y lo necesitan. Pero el problema está en los bailes de los sábados, por eso pedimos que se suspendan», resaltó la vecina y lamentó: «Los domingos de madrugada esto es tierra de nadie».
Sofía, vecina de barrio Roma, comentó a El Litoral que «las calles están liberadas y la bailanta de República del Oeste está trayendo varios problemas: «Hay incidentes con los trapitos, los que van al baile dejan mal estacionados los autos, hacen sus necesidades en las puertas de las casas. Llegamos a un tope y necesitamos que alguien nos escuche porque esto no da para más».
Mayor presencia policial
Carolina valoró la presencia de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI), pero indicó «que no tienen herramientas. Por eso pedimos la presencia policial para que se los proteja porque ellos no tienen cómo actuar ante los hechos de inseguridad». En el hecho del domingo, que terminó con la vida del joven de 27 años, la GSI intervino pero tuvieron problemas ya que, según lo que relatan los vecinos, familiares del asesinado amenazaron a personal de la GSI con armas de fuego para que pueda trasladarlo hasta el hospital Cullen.
En el barrio cuentan con alarma comunitaria. Al respecto Carolina indicó que «se organiza por sectores. Hay referentes por cuadras y se arman grupos de WhatsApp. En el que yo estoy somos unas 70 familias. Es una forma de mantenernos protegidos entre los vecinos y es algo más que suma para disuadir».
Sin embargo, al hacer sonar la alarma, muchas veces los primeros en llegar son los de la GSI, «pero de ahí hasta que llega la Policía, ellos (la GSI) no puede retener a nadie, lo único que pueden hacer es acompañar el recorrido si ven un sospechoso para orientar a la Policía».
En este sentido, Sofía señaló que «todos los días se presentan diferentes hechos de inseguridad y ya no sabemos cómo actuar porque las alarmas no dan abasto».