El radical estará al frente del Poder Ejecutivo provincial desde el 11 de diciembre, acompañado por Gisela Scaglia. La lista encabezada por Clara García se impuso en Diputados, y el peronismo perdió bancas históricas en el Senado. Festejo en Rosario con Patricia Bullrich y una nutrida delegación de Juntos por el Cambio.
Maximiliano Pullaro se convirtió en el indiscutible ganador de las elecciones provinciales santafesinas, consagrándose por amplísimo margen como el primer gobernador radical del actual período democrático (y de los últimos 60 años), y sumando los triunfos de Unidos para Cambiar Santa Fe en las categorías legislativas, lo que le permitirá contar con mayoría propia en ambas cámaras.
El resultado se preludiaba en el bunker de Pullaro en Rosario, donde desde temprano comenzaron a arribar las principales figuras de Juntos por el Cambio, en el afán de capitalizarlo en beneficio de la campaña nacional. Así, dijeron presente la candidata presidencial Patricia Bullrich y su vice Luis Petri, Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau, Rogelio Frigerio, Carolina Losada, Rodrigo de Loredo, José Luis Espert y Maximiliano Abad.
Tampoco demoró la oficialización: antes de las 21, el candidato justicialista Marcelo Lewandowski y el gobernador de la provincia, y ahora diputado electo, Omar Perotti, llamaron al radical para felicitarlo por su victoria. Así lo proclamaron los senadores Felipe Michlig y Lisandro Enrico, los dos principales armadores de la estrategia de la coalición, y antes de eso, de su propia conformación. Un armado que nuclea 15 partidos, que ahora reconoce, en palabras de Enrico, a Pullaro como líder y referente central. Pero también, a quien sobre cuyas espaldas recae en mayor medida la responsabilidad de articular el funcionamiento a futuro del espacio político, y su condición de oficialismo en un gobierno de coalición.
En ese marco, el triunfo de la socialista Clara García tiene el triple efecto de garantizar respaldo a la gestión que encabezará Pullaro, sepultar las expectativas de Omar Perotti de hacerse fuerte en la Cámara baja, y preservar para el socialismo un rango protagónico. Como es sabido, el resultado habilita bancas para 28 integrantes de esa lista, mientras que las restantes 22 se distribuyen proporcionalmente entre Juntos Avancemos, Unite por la Libertad y la Dignidad (con notable elección de Amalia Granata), Viva la Libertad, Frente Amplio por la Soberanía e Igualdad y Participación.
En el bunker
Clara García encabezó la segunda secuencia de alocuciones, cerca de las 21.45, para dar paso luego a la electa vicegobernadora Gisela Scaglia, que reivindicó los orígenes de la fórmula en los pueblos del interior (Hughes y Gálvez, respectivamente) y al propio Pullaro.
Tras las palabras del gobernador electo (ver aparte), un exultante Felipe Michlig dejó sentado que «los radicales hace 60 años que estamos esperando esta oportunidad. Y no la vamos a desaprovechar».
Inmediatamente cedió la palabra a Bullrich, quien nacionalizó abiertamente el resultado santafesino, con el argumento de que «esta elección, que entierra al kirchnerismo en Santa Fe, demuestra que hay una sociedad que está diciendo que no quiere más una provincia que ha estado descansando cuatro años, y cediendo terreno al narcotráfico. Estoy absolutamente convencida de que con Pablo Javkin en Rosario, Maxi y Gisella en la provincia, y Patricia Bullrich en la Nación, Rosario se libera de los narcos», prometió.
Hilvanando la victoria de este domingo con las que prevé en otras provincias (empezando por Entre Ríos y Chaco), sostuvo que los santafesino «han abierto un surco, para que este triunfo repercuta en millones de argentinos. Es ahora, en Santa Fe, y en la Argentina, es el momento de cambiar para siempre la provincia y el país. Vamos a gobernar de la mano», completó.
