«No se necesitan peleas ni con propios ni con extraños», lanzó el gobernador, pero evitó dar el nombre de su pre candidato favorito para sucederlo. El senador nacional pidió reeditar el esquema de 2019. «No creo en personas salvadoras», retrucó Mirabella.
Puede resultar paradójico que expresaran lo mismo porque retomaron el diálogo hace sólo un par de semanas, después de meses de no tener contacto. Sin embargo, ambos se pronunciaron en el mismo sentido a la hora de plantear cuál sería la mejor estrategia electoral del peronismo, de cara a los próximos comicios. Eso sí: si bien las declaraciones fueron casi en simultáneo, cada uno las formuló por separado. Omar Perotti lo hizo primero, cuando se retiró de la Legislatura tras emitir su último discurso como gobernador ante diputados y senadores; Marcelo Lewandowski lo hizo un poco después, cuando ya casi no quedaba público ni referentes políticos en la explanada.
En lo que respecta al gobernador, si bien el acto de este lunes estuvo repleto de señales y guiños a Roberto Mirabella como pre candidato «bendecido» para sucederlo, a la hora de manifestarse explícitamente, evitó dar nombres propios. «Creo profundamente en cada uno de ellos (los posibles postulantes del peronismo). Seguramente cada uno tiene su estrategia y de aquí al 12 (de mayo, día en el que está previsto el cierre de listas) estarán conversando, generando las mejores alternativas para ofrecer las mejores propuestas no sólo para el frente, sino para los santafesinos. Hay muy buena gente, que conoce bien la provincia, que la ha recorrido bien, tiene equipo y el coraje para ser gobernador», dijo Perotti ante la consulta de El Litoral.
Y fue en ese marco que lanzó la clave que le garantizaría al peronismo ser competitivo en la próxima elección: la unidad. «Eso es lo que deseamos, lo que queremos y lo que la gente necesita – planteó-. Cuando no se está bien, lo que se necesita es unidad. No se necesitan peleas ni con propios ni con extraños», dijo. Y consultado particularmente sobre Lewandowski, insistió en que «cada candidato va a desplegar su estrategia. Yo soy solamente un actor para acompañar la estrategia que se defina; son ellos de acuerdo con lo que sientan en su interior, quienes deben definir», concluyó.
La clave
La unidad de la que habló Perotti también fue invocada por Lewandowski pero casi como una condición o factor determinante para decidir competir – la igual que Mirabella, Marcos Cleri, Leandro Busatto y Eduardo Toniolli- por la gobernación, previa interna del PJ.
Ya confesó este lunes – como publicara El Litoral- que tiene «ganas» de dar esa pelea, pero fue en el maco de una serie de factores a evaluar, que aludió a un peronismo como «clave» para el proceso. «Las construcciones son colectivas. El peronismo fue gobierno en 2019 por la unidad de todos los sectores – recordó-; cuando perdió María Eugenia Bielsa se sentó al lado de Perotti a caminar la provincia. La clave es la unidad; cómo puedo pensar que se unieron la izquierda y la derecha en la oposición; que se unieron el agua y el aceite, mientras que en el peronismo hay pruritos y tenemos que dar explicaciones porque acordemos sectores internos diferentes… Pero es un problema nuestro», admitió.
«No digo que el peronismo tiene que hacer una primaria y me tienen que llamar a mí – sostuvo-; sí creo que si pasa una determinada cantidad de tiempo, no cuenten conmigo. El plazo es esta semana», avisó. El legislador nacional aludió a un «apoyo político» como condición sine qua non para su eventual candidatura; ello redundaría en un apoyo económico, imprescindible para hacer frente a una campaña.
«Salvadores»
Perotti y Lewandowski coincidieron en plantear que la unidad es la «clave» para el peronismo. Para el legislador, ello implica que así como sucedió en 2019, «todos», esencialmente quienes perdieron la interna, deben acompañar al ganador. Sin embargo, pese a que desde lo discursivo ambos plantean la coincidencia, la participación del senador nacional en la compulsa para la gobernación depende de una conversación con Perotti que hasta aquí no ha logrado zanjar otras diferencias.
Mientras tanto, sumó su voz y opinó el propio Mirabella. Consultado por El Litoral respecto de si declinaría su pre candidatura a gobernador en caso de que Lewandowski confirmara la suya, el actual diputado nacional sentenció: «Yo no dependo de lo que diga otro dirigente político; yo participo de un proyecto que está llevando adelante una transformación importante en la provincia y es lo que queremos consolidar. Más allá de las personas, somos partícipes de un equipo; los logros individuales son parte de los talentos de un equipo. No creo en personas salvadoras: sí creo en los equipos que son indispensables para poder seguir este proceso. Las internas son buenas, pero algunos confunden política con partidos o democracia con elecciones, concluyó.
