Industriales de Santa Fe indicaron las complicaciones del sector para acceder a los dólares de importación y afrontar pagos a proveedores extranjeros. La logística aparece muy comprometida.
La industria santafesina trabaja con complicaciones a la hora de dotarse de insumos necesarios para producir, aunque el problema principal parece haber mutado del presentado meses atrás con las autorizaciones del gobierno nacional.
Esto es así en la medida en la que se fue dinamizando las autorizaciones del SIRA, sistema que regula las importaciones nacionales, aunque ahora el problema radica en la imposibilidad inmediata de las empresas a afrontar el pago con los dólares retenidos.
El mecanismo de Sira se fue aceitando con distintas gestiones sucesivas realizadas desde el sector y provincia, no hay una gran demora exceptuando alguna complicación puntual en la actualidad. Hoy el estrangulamiento surge con el pago. Cuando se registra una Sira, en el momento de nacionalizar la mercadería figura la fecha en la que se puede pagar de acuerdo a las condiciones del proveedor.
«Hoy los proveedores se fueron cansando de nosotros», aseguró el empresario. Y agregó: «Tenemos graves problemas de logística, un conteiner que venga de Asia o Europa que antes demoraba 30 días hoy por hoy demora entre 60 y 70 días, después de la pandemia eso no se regularizó nunca».
La otra complicación que indican los industriales reside en los bienes de capital. «Hoy una máquina a medida o especial se hacen con entregas o adelantos, esto está paralizado porque no hay forma de pagar por adelantado», aseguran desde el sector.
A modo ejemplificador de la problemática enfrentada por las empresas santafesinas, Taborda expuso: «Si se tiene un proveedor de Brasil que te dice «pagame a 60 días», eso se expresa en la Sira pero corren 60 días desde el momento en el que se nacionaliza por aduana. La logística es muy complicada, no se sabe cuándo llega un camión o un conteiner, demoras muy largas. Ese proveedor, mientras no le pagues no te va a mandar más insumos. La cadena de una empresa normal que recibía insumos todos los meses se ha estirado notablemente».
Los precios relativos no están al valor del dólar oficial porque es tan difícil conseguirlo que se pierde el valor de referencia. Si se consigue mercadería local son muy pocos los que te venden a dólar oficial y los que lo hacen lo suben muchísimo en el valor en dólares. Un ejemplo es el cobre que aumentó unos 10 dólares el kilo, aunque lo mantienen a precio oficial.
Alejandro Taborda, presidente de la Unión Industrial de Santa Fe (Uisf), quien a propósito de esto indicó: «Pasando de lo que fue un 30 o 35% de aprobación de Sira pasamos a un 80% en la actualidad. El problema pasa por el pago, sigue sin haber dólares, con la pandemia, la guerra y la sequía han contribuido a esta escasez, además de las políticas erráticas en cuanto al valor del dólar».
«Hay bajo nivel de oferta, se está conspirando contra la actividad. Veníamos con un crecimiento importantísimo de hasta tres dígitos en algunas empresas», continuó.