«Que se ganen la plata sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad y mejor precio. ¿Qué productividad tienen? ¿Qué han generado? Ganarás el pan con el sudor de tu frente», sostuvo el diputado nacional.
El candidato presidencial de La Libertad Avanza, Javier Milei, ratificó su decisión de implementar un fuerte ajuste en la estructura estatal, incluido el CONICET, y recibió duras críticas tanto del Gobierno, como de Juntos por el Cambio y los científicos.
Durante una entrevista, el ganador de las PASO consideró que el desarrollo de la ciencia debe quedar “en manos del sector privado”, por lo que el principal organismo del área debe ser eliminado, al igual que la cartera actualmente conducida por Daniel Filmus.
“Que se ganen la plata sirviendo al prójimo con bienes de mejor calidad y mejor precio. ¿Qué productividad tienen? ¿Qué han generado? Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, sostuvo el diputado nacional.
Ante estas declaraciones, Filmus destacó que en 2022 “la Economía del Conocimiento ocupó el tercer lugar en las exportaciones de la Argentina” y subrayó que “en todos los países desarrollados del mundo la inversión en Ciencia y Tecnología es prioridad”.
“Retroceder en estas áreas implica una pérdida enorme para toda la sociedad”, alertó el funcionario nacional.
Por su parte, la científica Sandra Pitta, alineada con Juntos por el Cambio, defendió al CONICET y señaló que “la idea de cerrarlo y no optimizarlo es pésima”.
Aunque lamentó la “partidización del organismo” científico, remarcó que Milei “no se da cuenta de lo que significa un sistema científico”. Asimismo, trabajadores del CONICET difundieron un comunicado para señalar que “la ciencia no avanza en manos del sector privado”.
“Hay desarrollos importantísimos que llevan décadas de inversión estatal para que luego lleguen a desarrollos privados”, indicaron.
Y concluyeron: “El mejor ejemplo son las vacunas contra el COVID: la inversión para desarrollarlas no vino de Pfizer, o AstraZeneca, sino de los estados. Para el sector privado la inversión era enorme y no se iba a recuperar. Toda la industria médica, la espacial, la nuclear, es así: sin los desarrollos estatales no existiría. Y esto funciona así en todo el mundo, ningún país relevante prescinde de la inversión pública en ciencia y tecnología”.
“El sistema científico en la Argentina tiene muchos problemas, los hemos denunciado, pero cerrar el CONICET o privatizarlo no es la solución. Sin desarrollo científico y tecnológico, la Argentina solo podrá profundizar su especialización como productor primario, y ese es un país que solo puede sostener a la mitad de su población actual o menos. Necesitamos repensar el CONICET en función de un nuevo proyecto de país, que se inserte en el mundo exportando bienes de alta tecnología”, expresaron.