Su salto a la política, luego de una larga carrera judicial. Su vocación por la «cuestión social», alimentada durante su desempeño como Defensora. Los proyectos que impulsa, y su mirada sobre la Justicia y la aplicación de criterios de paridad en los tribunales.
En esa medida, valora «el modelo de Néstor y Cristina (Kirchner)», y se siente «muy cómoda» en la propuesta encabezada por Marcos Cleri y Alejandra Obeid, que nuclea a referentes de distintos sectores. «Estamos recorriendo barrios, visitando instituciones intermedias, porque me parece que el más grave problema que tenemos es que hay riqueza, pero también mucha desigualdad, y por tanto mucho problema social. La inseguridad es una consecuencia de eso, y una de las claves es sacar a los chicos de la calle, orientarlos a actividades que sean disciplinadas y los contengan. Durante mi trabajo como Defensora me quedó claro que, por ejemplo, el 50 % no tienen hecha la escuela primaria, y casi el ciento por ciento pertenecen a los barrios más humildes», argumenta.
Entre sus proyectos, destaca el de «promover una ley para crear en el ámbito de la Corte una única oficina de violencia doméstica y violencia de género», para que desde ahí ante cada caso se haga la derivación correcta y el seguimiento. También el de revisar la regulación de las unidades económicas, para permitir lotes más chicos y asociarlos a emprendimientos redituables, según el perfil productivo de cada departamento.
No le escapa al debate, sino que lo alienta en cuestiones centrales, como el tema de los fueros parlamentarios o la persecusión del narcotráfico, al margen de maniobras meramente «efectistas».
Y en tren de controversias, también se expresa sobre la postura que alienta Cristina Fernández (referente del movimiento en el que ahora se postula), al poner en duda la división de poderes y calificar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación como «un mamarracho».
«Mi mirada es que hay una gran diferencia entre la Justicia Federal y la justicia provincial, que es por donde pasa el 85% o el 90% de las causas judiciales. Por eso yo estoy en contra de provincializar el narcomenudeo; porque creo que todo el tema del narcotráfico es un una actividad compleja y no se puede traer una parte a la provincia. Nosotros en la provincia de Santa Fe tenemos una Justicia excelente. A veces tiene mala prensa; la gente se queja, pero recurre a la Justicia todo el tiempo», resume.
Considera que la paridad en el Poder Judicial «tiene que estar dada en asegurarle a los que se postulan que haya perspectiva de género, es decir, que el jurado tenga perspectiva de género, sepa preguntar con perspectiva de género y sepa evaluar la perspectiva de género. Y que después haya un orden de mérito, y que le toque al que sale primero, segundo o tercero. No me parece que para cumplir un cargo judicial haya que poner después del primero a alguien que quedó en el puesto número 14, porque es mujer. Los jueces tienen que ser los que más saben, y los que más se acercan a la posibilidad de poder aplicar las leyes a los casos concretos. Pero el jurado que los evalúa tiene que hacerlo con perspectiva de género».