Así lo afirmaron desde la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica de Santa Fe. Creció el número de instalaciones en departamentos y edificios por la creciente ola de robos.
Con la creciente ola de robos e inseguridad que se mantiene en la ciudad los vecinos toman precauciones buscando salvaguardarse de los hechos delictivos a los propios y a su domicilio.
Tal es así que las propias empresas dedicadas a las instalaciones de alarmas y dispositivos de seguridad indicaron que la demanda se mantiene en constante crecimiento, aunque con especial hincapié en los trabajos en edificios y departamentos por la creciente modalidad de robos en estos inmuebles. Esto se grafica en los 80 equipos de seguridad que se instalan por mes en promedio en Santa Fe.
UNO Santa Fe dialogó con Marcelo Gura, presidente de la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica de Santa Fe, quien sobre este fenómeno puntualizó: «La actividad no es que ha crecido significativamente sino que se ha mantenido en crecimiento y se sigue manteniendo en alza teniendo una pendiente positiva. Se están instalando unos 70 u 80 equipos mensualmente en Santa Fe».
Consultado por la proporción de demanda entre viviendas particulares y negocios o empresas, Gura afirmó: «El crecimiento de negocios no es un crecimiento sostenible como el de viviendas familiares, por lo tanto el crecimiento de instalaciones es mayor en las viviendas familiares pero son instalaciones de mayor magnitud las de comercios y empresas. Si en una casa se instalan dos o tres sensores, en un comercio o en una empresa se deban instalar diez o quince».
Inseguridad en edificios
Un dato que surgió del intercambio con el referente del sector fue el auge de las instalaciones en departamentos y edificios a causa de la nueva modalidad de robos en estas propiedades. No son pocos los casos en los que se han reportados robos hasta en pisos superiores de edificios, sea cual sea la vía de acceso de los delincuentes. Además, está en los reportes policiales la nueva modalidad de robos piraña en cocheras de edificios, sobre lo que también se explayó.
«Todos piensan de que por vivir en un edificio la posibilidad de robo es menor y no es cierto. Es tan vulnerable el ingreso a un edificio, no por el formato de ingreso si no por la práctica social de convencer a una persona que le franquee el paso. Una vez que están adentro, una de las modalidades que se usa es tocar los timbres para ver cual es el departamento que no atiende, discriminando cuales son los departamentos que están desocupados y posteriormente rompen la puerta para ingresar», aseguró Gura.
«El sistema de video «Portero IP» o el sistema de portería en que se debe discar el departamento y no tener los botones de piso y departamento mejora mucho la seguridad del edificio. Lo otro a tener en cuenta es la seguridad del acceso al edificio. Con el dispositivo «pad» que se apoya y queda registrado el ingreso no pasa el problema, sino que sobre todo en casos de estudiantes, jóvenes o personas mayores le permiten el paso a otra persona ajena al edificio con alguna historia», continuó al respecto.
En el caso del video acceso es todavía mayor el control que existe porque uno se tiene que saber el departamento al cual desea timbrar o entrar, quedando registrado además en cámaras y pudiendo ser evidencia de análisis criminal con sucesos como se ven actualmente con robos en moto a cocheras.
«Luego de esto, en un edificio la última barrera que queda es tener un sistema de alarma monitoreada propio, sonando una alarma interior y a su vez comunicando con un centro de monitoreo para que avise a los dueños o llame a la policía. Si llega la policía no puede entrar si el dueño no abre previamente, por lo que se necesita de la presencia del dueño», afirmó Gura.
Robos piraña
En lo que atañe a la modalidad de robos piraña en la que un grupo de motos embisten un porton de una cochera para robar vehículos del interior, situación que sucedió en gran número en la ciudad durante el último mes. Si bien es cierto que no hay forma de prevenir un impacto de una moto contra un portón, sin dudas, lo importante son los mecanismos que se usan para este tipo de portones.
Sobre esto, el presidente de la Cámara de Empresas de Seguridad Electrónica indicó: «Existen portones con trabas electrónicas que por mas que sea impactado con una moto no se va a abrir. En estos casos los portones se abren porque usan como traba el propio motor del portón sin ninguna traba adicional, dependiendo de los brazos del portón para seguir. La otra alternativa es que se instale una alarma monitoreada conforme a que el portón no se abra o se cierre correctamente».
«La moto no es identificable porque aparecen todas iguales, además de no tener patente por lo que no se las puede identificar, las personas usan casco y las cámaras están para ver si entra o no entra alguien pero no tienen la tecnología para identificar una persona. Mejorando todo eso podemos mejorar los niveles de seguridad electrónica de todos los inmuebles», concluyó.