La campaña del libertario tiene puntos de contactos con la estrategia de insurrección global de Steve Bannon. «Esta es la campaña más argentina desde la época de Perón», se defienden en el entorno del libertario.
Javier Milei es un fenómeno global. No hay medio internacional que no indague sobre el perfil del libertario y proyecte el impacto de un eventual gobierno a su cargo. La fascinación mediática que genera el ganador de las primarias se apoya en un punto en los puntos de contacto que tiene con Trump, Bolsonaro y el chileno Kast.
Dos fenómenos políticos que barrieron con el establishment político de sus país, con una estrategia disrruptiva construida desde las redes y que en el caso del magnate norteamericano, fue ideada por Steve Bannon, que acuñó así un modelo que luego replicó el brasileño.
Esa exitosa estrategia digital de Milei tiene como cerebro a Fernando Cerimedo, fundador del sitio digital La Derecha Diario, que trabajó en las campañas de Kast y Bolsonaro, en un cruce que tuvo en el programa Intratables con Agustín Romo, candidato a diputado y director de Comunicación Digital de Milei.
«Sí, Fer trabaja con nosotros y sí, trabajó en las campañas de Kast y Bolsonaro», aceptó Romo, en un cruce que tuvo amplia repercusión en las redes. Fue la primera vez que desde el equipo de Milei aceptaban públicamente un vínculo que podría llevar hasta el propio Bannon, que en más de una ocasión a mostrado su entusiasmo con el fenómeno Milei.
Milei es con su narrativa anarco capitalista un insumo valioso para la insurrección global de derecha que promueve Bannon contra un supuesto establishment internacional que maneja el mundo desde las sombras y lidera George Soros.
El libertario es una estrella en las cumbres trasatlánticas de la ultra derecha que el ex estratega de Trump promueve. Milei forma parte del Foro de Madrid que tiene a Vox de anfitrión y ha forjado una relación de amistad con el bolsonarismo, sobre todo con Eduardo, el hijo menor de Jair, con quien también tiene vinculo frecuente.
Cerimedo es amigo de Eduardo Bolsonaro desde 2010 (lo conoció en un curso de Durán Barba en Estados Unidos y organizó la visita a la Argentina del menor de los Bolsonaro). En los equipos de campaña de Patricia Bullrich y Sergio Massa lo mencionan como el cerebro detrás de las granjas de trolls libertarios que suele atacar sin piedad a los rivales políticos de Milei, sobre todo en Twitter.
Se trata de uno de los grandes inventos de Bannon, con Cambridge Analytics, que debutó en la política grande ganando el Brexit y luego se consagró con el triunfo de Trump. Luego en Brasil, el bolsonarismo creó lo que se denominó «Gabinete del odio», una oficina dedicada a distribuir noticias falsas y atacar a los rivales, bajo la coordinación de Carlos Bolsonaro.
Estos contactos explican en parte la gran preocupación de Lula ante un eventual triunfo de Milei.
Pero al margen de las siempre atractivas teorías conspirativas que combinan a Bannon, granjas de trolls y derecha disrruptiva, lo cierto es que hay un dato estructural: en las redes se expanden los discursos agresivos y polarizantes, como parte de ese territorio que es el lugar más inmediato de expresión de bronca y hartazgo de la sociedad.
En el equipo que coordina la estrategia de redes de Milei, está Agustín Romo. Un dirigente político de 27 años que trabaja en línea con Cerimedo. Desde que Milei qued{o como favorito para ganar las elecciones, ese núcleo duro de su campaña ingresó en un profundo hermetismo, como parte de la campaña cerrojo.
Un integrante de ese equipo de trabajo dijeron que la estrategia diseñada para Milei en las redes, no tiene nada que ver con la política de segmentación e inversión de recursos de otros candidatos, de hecho, remarcan que los mensajes del libertario circulan masivamente «sin poner un peso».
«Tenemos un diagnóstico. La gente cree que los políticos son todos unos chorros hijos de puta y un outsider como Javier es el catalizador de eso. Sólo tuvimos que pensar el mensaje para que circule solo», afirma este dirigente libertario.
En el equipo de Milei son conscientes de la potencia que tienen sus piezas en las redes -sobre todo entre los de menos de 30-, pero aseguran que no hay forma de medir u ordenar las visualizaciones de los videos que circulan, porque hay personas que comparten videos de hasta 2016.
«La diferencia de la casta con nosotros es que ellos creen que poniendo planta masivamente en las redes e interrumpiendo un video de YouTube le va a dar votos»
«Una persona que está en su casa relajada viendo un video que le gusta no quiere que un pelado de mierda como Larreta lo interrumpa diciendo boludeces o Massa financiando su campaña con la plata del IVA de una señora que compra leche en el almacén», agrega.
Se burlan así de la estrategia en redes de Cambiemos (ahora Juntos), que en su momento fue una pieza importante del triunfo de Mauricio Macri y tomó por sorpresa al peronismo. «Son los mismos, con las mismas ideas que en 2015, pero ahora enfrentan un contexto diferente», señala.
Sobre el rol de Fernando Cerimedo, este dirigente confirma que forma parte del equipo y «está muy conectado internacionalmente» pero aclara que su rol es más técnico que de divulgación.
Un tema particularmente incómodo para el entorno de Milei es las supuestas conexiones de su equipo de campaña con el trumpista Bannon. «Esta es la campaña más argentina desde la época de Perón. No hay ninguna incidencia internacional», aclaran en el equipo del libertario y agregan: «si quieren ver incidencia internacional, vean la campaña de Massa», en obvia referencia al consultor catalán Antoni Gutiérrez-Rubí.
Lo cierto es que, conectado o no con el equipo libertario en Argentina, Bannon se hizo eco de la posibilidad concreta de una victoria de Milei y compartió una nota del periódico británico The Guardian titulado «El ‘falso profeta’ contra el Papa: Argentina enfrenta un choque de ideologías en las elecciones».
El texto polariza a Milei con Francisco, define al líder libertario como anarcocapitalista y remarca su rechazo a la idea de Justicia Social que defiende el Papa. Este debate filosófico es el manual de la pelea global que defienden Bannon y lo hizo jugar un papel muy importante con Bolsonaro en 2018 y 2022.
fuente politicaonline