Durante la pausa de un año, la universidad siguió trabajando en los controles internos. La última auditoría externa data de 2022.
Desde el 2014, la Universidad Nacional del Litoral (UNL) realizó y remitió a la Sindicatura General de la Nación (Sigen) un total de 113 informes individuales de auditorías internas. El reporte fue presentado por el rector Enrique Mammarella al Consejo Superior de la universidad el jueves pasado. En el mismo también consigna que la última auditoría externa a la casa de estudios de Santa Fe por parte de la Auditoría General de la Nación (AGN), que depende del Congreso, data del 2022.
La crítica de la gestión de Javier Milei a la falta de control sobre las cuentas de las universidades nacionales, que vienen pidiendo por los salarios y mayor financiamiento, llevó al gobierno nacional a reactivar el sistema de control a las casas de estudios superiores por parte de la Sigen, potestad que se había dado de baja en el gobierno anterior. Esto ocurre en el marco de un conflicto con paros del sector docente y no docente, y acciones de visibilización.
La UNL ya recibió las notificaciones formales del nuevo dictamen en el que se informa que ahora el organismo se encuentra nuevamente habilitado a realizar el proceso de auditorías. No obstante, desde la casa de estudios local indicaron que durante el período -de aproximadamente un año- en que la sindicatura interrumpió el proceso, acá se continuaron haciendo y enviando los reportes y plan anual al organismo. Además, se siguió trabajando con la Sigen en el control atinente a otras sociedades en las que la universidad es parte integrante.
Así lo aseguró el contador Ariel Garate, auditor interno titular de la UNL, quien explicó a El Litoral cómo es el proceso de estos controles, qué se audita y qué pasó durante el impasse en que se había interrumpido a nivel nacional el procedimiento por parte de la Sigen.
En primer término, aclaró que las auditorías internas se llevan a cabo en las universidades del país desde la entrada en vigencia de la Ley 24.156 de Administración Financiera, a comienzos de 1993. Están a cargo de la Unidad de Auditoría Interna (UAI) de la UNL, cuyo responsable máximo depende directamente del rector.
Fortalecimiento
«La mirada de esta unidad técnica es tendiente a fortalecer el sistema de control interno como un todo. Nosotros hacemos una planificación ciclo-estratégica que es de 5 años, y también un plan anual de las auditorías de los proyectos para el año siguiente. Todo ese proceso -para el cual contamos con un equipo de profesionales que trabaja de forma denodada-, se realiza en forma conjunta con la Sigen, en base a los lineamientos que envía para el año siguiente, y también a las necesidades de nuestra universidad en algún aspecto puntual», indicó Garate.
Por lo pronto, la UNL recibió una comunicación el 17 de octubre de la síndica jurisdiccional ante la Secretaría de Educación y universidades nacionales, donde se informa sobre la emisión del dictamen por el cual se reanudan las actividades de control de Sigen. También le anticipan que enviarán los lineamientos específicos para universidades del plan anual 2025 y le solicitan los usuarios para volver a operar con el Sistema de Seguimiento de Acciones Correctivas (Sisac), mediante el cual se venía realizando anteriormente el procedimiento de auditorías internas universitarias.
«Se siguió trabajando»
En noviembre de 2022, a consulta de la Sigen, la Procuración del Tesoro de la Nación, cuyo titular era Carlos Zannini, saca un dictamen donde dice que no eran aplicables a las universidades los controles previstos en la Ley de Administración Financiera, ya que resultaría violatorio de la autonomía universitaria.
«A pesar de ese dictamen, desde la UNL seguimos trabajando y elevando a la Sigen todos los informes y el plan anual de tareas 2024», indicó Garate. «Lo que sucedió después es que, en julio de 2023, por una resolución de la propia sindicatura nos dieron de baja como usuarios del Sisac. Pero incluso en ese momento, continuamos enviando los informes vía correo electrónico», aseguró el auditor interno titular de la UNL.
Asimismo, dado que la Universidad del Litoral también tiene participación en otras sociedades (entre ellas la radio universitaria, el Parque Tecnológico Litoral Centro, Aceleradora Litoral S.A.U. y Luz del Litoral S.A.U.) es que siguió integrando los respectivos órganos de control con profesionales de la Sigen.
«Podemos decir que hubo una pausa parcial, porque nosotros seguimos con los cumplimientos normativos por esas empresas, y también porque nuestros procesos de auditorías tienen un certificado de calidad IRAM desde el 2016», destacó Garate.
Reanudación
Ahora, el nuevo procurador del Tesoro de la Nación, Rodolfo Barra revirtió el criterio establecido por su antecesor Zanini y dictaminó que sí es aplicable a las universidades nacionales el sistema de control interno que establece la Ley de Administración Financiera.
-¿Ya les llegó algún listado sobre qué universidades serán las primeras en retomar las auditorías internas de la Sigen? Se habla que sería la UBA.
-No nos llegó nada formal al respecto. Calculamos que la Sigen va a tener que rearmar los equipos y la estructura. Por lo pronto sí recibimos el nuevo dictamen que interpreta que sí resultan aplicables a las universidades nacionales las previsiones en materia de control interno.
-¿Les adelantaron si el mecanismo va a seguir siendo el mismo que antes o si va a haber alguna modificación o exigencia nueva?
No nos adelantaron eso. Nosotros entendemos que el mecanismo va a ser el mismo que existía hasta que decidieron dejar de hacerlo. No fue una decisión de las universidades. Estamos esperando que nos asignen de nuevo los usuarios del Sisac, para poder interactuar con Sigen como lo veníamos haciendo. Esto significa no simplemente enviar los reportes, sino que teníamos intercambios de opiniones, solicitábamos precisiones técnicas, sugerencias, etc.
Qué controla la UAI
– ¿Qué tipo de controles se hacen desde esta Unidad de Auditoría Interna?
-En general, lo que controlamos siempre son los procesos que se realizan en la UNL, verificando el cumplimiento de las políticas, planes y procedimientos establecidos por la autoridad superior y los que bajan como lineamientos desde Sigen. Se evalúa la aplicación de los controles operativos, contables, de legalidad y financieros. Se realizan observaciones y formulan recomendaciones a los fines de añadir valor a las acciones desarrolladas, efectuando su seguimiento.
Por ejemplo, auditorías que tienen que ver con el otorgamiento de títulos, desde que el alumno se inscribe en la carrera hasta que termina. En cuanto a la rendición del Presupuesto, o sea la cuenta de ahorro e inversión, lo hace la Secretaría de Administración y Gestión Presupuestaria de la universidad que la presenta anualmente a Contabilidad General de la Nación que es la responsable de ir consolidando todos esos estados que van enviando las universidades y el resto de los organismos públicos. No obstante, nosotros también hacemos auditoría interna por muestras de lo que es la cuenta de inversión.
También se hacen auditorías en el tema de recursos humanos: legajos del personal, liquidaciones de sueldos; porque ahí también se involucra la parte de legalidad y financiera. En el plan estratégico, están incluidas las compras y contrataciones, y sobre eso también hay proyectos de auditoría en inversión pública.
Por ley
La Ley Nº 24.521 de Educación Superior en su Artículo 59 bis. dispone: «El control administrativo externo de las instituciones de educación superior universitarias de gestión estatal es competencia directa e indelegable de la Auditoría General de la Nación que, a tales efectos, dispondrá de un área específica con los recursos humanos y materiales adecuados para llevar a cabo esta tarea. Todas las instituciones de educación superior universitarias de gestión estatal deben generar mecanismos de auditoría interna que garanticen transparencia en el uso de los bienes y recursos».
