Los cambios fueron plasmados en la Resolución N° 114 e implican el acompañamiento a los estudiantes santafesinos en el tránsito desde la Sala de 4 hasta completar el Secundario. Énfasis en las «singularidades» de cada ciclo y apuesta por la «evaluación formativa».
El flamante ministro confirmó a El Litoral la implementación de esta experiencia pedagógica este 2023, y explicó sus principales ejes. En la entrevista también anunció el nombre de quién ocupará su cargo en la Secretaría de Educación, un área clave dado que de ella dependen todos los niveles y modalidades. «Fue puesta en funciones la licenciada Rosa Ana Cencha, que hasta ahora era la subsecretaria de Educación Inicial», confirmó Debloc, quien además dijo que en estos días se propondrá un nombre para ocupar el nivel inicial.
«Queremos que todas las chicas y los chicos estén en la escuela aprendiendo; tenemos la convicción que todos tienen que estar», subrayó Debloc, sobre los fundamentos de este proyecto. Y consideró importante «en los 8 meses de gestión que me quedan, poder fortalecer y acompañar las líneas desplegadas, monitorearlas y preparar buenos informes en octubre y noviembre para hacer una buena transición con el nuevo gobierno».
«La gestión que viene decidirá la continuidad, ampliación y profundización o no (de estas políticas educativas), pero queremos dejar todo en marcha este año», adujo el ministro que proviene de Romang, localidad del Dpto San Javier, en el norte provincial. Cabe destacar que a las trayectorias escolares se suman otras acciones aplicadas en Santa Fe: el Plan 25 (que extiende la jornada escolar de la escuela primaria), y el proyecto de Avance Continuo en 145 establecimientos secundarios, para el cual saldrá una resolución propia pronto.
¿De qué se trata?
Básicamente, la Trayectoria Única Obligatoria -o también denominada Trayectoria Única, Continua y Completa- constituye «un recorrido de enseñanza y aprendizaje integrado, un itinerario de tramos formativos que se transita en distintos niveles, sostenidos por experiencias pedagógicas que no se cierran ni se agotan en sí mismas sino que se entraman en la escolaridad obligatoria». Así se la había definido en documentos previos que habían llegado a las escuelas en marzo, antes de que Adriana Cantero dejara su cargo y le cediera la posta a Debloc.
El nuevo ministro aportó: «Cada trayectoria escolar es diferente, aunque los alumnos estén compartiendo un mismo salón. Cada estudiante -en su condición de niño, niña, adolescente o joven-, es un sujeto irrepetible, tiene una singularidad que lo caracteriza». No obstante estas singularidades, aclaró que «la oferta de la escuela tiene que ser común y compartida para que todos la desarrollen en forma continua, desde las salas de 3, 4 y 5 años -estas dos últimas obligatorias-, pasando por el nivel primario y luego el secundario».
En este sentido, la Resolución 114 habla de sostener y darle continuidad a esta trayectoria, mediante la articulación de los tránsitos entre los «ciclos» y «niveles», a través de la detección adecuada y temprana de las dificultades y la atención a las mismas con intervenciones apropiadas. «La trayectoria única tiene una serie de componentes que van produciendo la articulación en la transitabilidad de cada estudiante por los distintos niveles», especificó Debloc.
«Tanto el nivel inicial como la escuela primaria tienen una tradición muy rica en el acompañamiento a las trayectorias escolares -sostuvo el ministro-. En cambio, el nivel secundario, tiene una traza vinculada a la selectividad y a un currículum humanista muy segmentado, que a veces hace difícil el tránsito escolar de todos los y las adolescentes».
Evaluación formativa y trabajo colegiado
La Resolución N° 114 contempla dos anexos pedagógicos-institucionales. El primero de ellos detalla una serie de indicaciones para implementar la trayectoria única, continua y completa. El segundo es un apartado dedicado a la evaluación formativa, que tiene como finalidad un diagnóstico permanente centrado tanto en la mejora de la enseñanza como en la calidad de los aprendizajes.
«La evaluación formativa tiene el propósito de analizar y comprender las situaciones educativas para fortalecer el trabajo de los docentes y orientar los aprendizajes de los estudiantes en clave de mejora… El proceso de aprendizaje no puede evaluarse en forma descontextualizada de las situaciones de enseñanza que los organizaron», plantea el documento.
En este sentido, Debloc explicó que la evaluación formativa se nutre de diferentes instrumentos para analizar los resultados y también los procesos: «Se define por la condición de mejora; es decir, habrá un registro conceptual, pero también vamos a analizar las situaciones pedagógicas en las cuales se enseña y se aprende, para tratar de retroalimentar y mejorar la propuesta de enseñanza y de aprendizaje».
Para fortalecer el paradigma de la evaluación formativa, Debloc hizo foco en el trabajo colegiado de los docentes, orientado a generar instancias para compartir contenidos y criterios de evaluación. «Significa un trabajo compartido entre docentes que tiene también una rica tradición en la primaria, donde los maestros al enseñar a leer y escribir trabajan por secciones que están en permanente contacto. Esto es lo que proponemos que se fortalezca en séptimo y en la secundaria», indicó.
Obligatoriedad, Eempas y Educación Especial
El ministro Debloc señaló que la obligatoriedad planteada como una condición más en las trayectorias educativas necesitará tiempo para institucionalizarse en la secundaria: «El propio sistema fue creando alternativas remediales como los bachilleratos para adultos o líneas complementarias como el programa Fines, que dan una oportunidad a quienes no pudieron continuar sus estudios obligatorios por distintos factores. Pero tenemos que lograr que todas y todos puedan completar la educación secundaria, aunque sea una cuestión que pueda llevar varios mandatos hasta que logre instalarse en la conciencia social de todos los santafesinos y santafesinas. De ahí viene nuestra propuesta de Avance Continuo, que es una experiencia pedagógica pensada para cerca del 18% de todas las secundarias que tiene Santa Fe, y que será monitoreada para que la próxima gestión decida su continuidad o no».
En ese sentido, Debloc reconoció que de todos modos a las Escuelas de Enseñanza Media para Adultos «por ahora se las necesita» y que se vuelcan recursos para su funcionamiento. «Evidentemente, los Eempa van a seguir existiendo durante un tiempo porque este proceso no va a ser tan simple. Por eso, hemos creado extensiones áulicas en lugares donde hay jóvenes y adultos anotados».
Sobre la Educación Especial, destacó la importancia de generar políticas de largo plazo para lograr la inclusión escolar de estudiantes con discapacidad en escuelas comunes. «Probablemente, con el correr de los años y la profundización de las políticas de inclusión, quizás las hoy llamadas escuelas especiales, podrían ser escuelas de inclusión escolar y funcionar como un equipo profesional fuerte que acompañe la integración de los estudiantes con discapacidades en las escuelas comunes, tanto en las primarias como en las secundarias».
