La vicepresidenta reclamó atar los pagos al FMI a un porcentaje del superávit comercial para evitar problemas en contingencias como la que se viven ahora por la sequía.
La vicepresidenta Cristina Kirchner reclamó este jueves revisar el acuerdo con el FMI. Pero advirtió que hay que revisarlo «pero no para no pagar, más allá de la discusión de las sobretasas. Se tiene que revisar las condicionalidades y que las sumas que se paguen estén atadas como un porcentaje al superávit comercial». E insisitó: «Nadie dice que no haya que pagarle al FMI».
Y advirtió que el FMI fue «el protagonista de los peores momentos de la democracia en materia económica, no hay ningún argentino de bien que pueda ignorar el lastre que significa para la sociedad argentina el retorno al Fondo».
El Fondo Monetario Internacional es «una presencia que nosotros como proyecto político expulsamos, que a partir del año 2005 pudo iniciar un ciclo virtuoso en que los trabajadores pudieron participar en la distribución del ingreso en mas del 50%. Que nos vengan a hablar de los últimos 20 años desde la oposición, nos duele», expresó la Vicepresidenta en el marco del lanzamiento de la Escuela Justicialista Néstor Kirchner (EJNK), en el Teatro Argentino de La Plata, al cumplirse hoy 20 años de la elección que le permitió a Néstor Kirchner acceder a la presidencia.
Tras destruir los argumentos de quienes bregan por una dolarización de la economía, la dos veces presidenta de la Nación aseguró además que el acuerdo firmado con el FMI es «inflacionario» porque «es una política enlatada que se aplica como una receta monotemática a todos los países», por lo que llamó a «revisar las cláusulas» de ese convenio.
Cristina recordó además que en sus dos mandatos tuvo numerosas «corridas cambiarias» pero destacó que no impactaron porque el Banco Central intervino en el tipo de cambio, una medida que «hasta esta semana» no se podía aplicar porque el acuerdo con el FMI «lo prohibía».
«Sentados sobre las reservas, con la administración del tipo de cambio, las pudimos sofocar», dijo, al contraponer con el contexto actual previo a la modificación de los términos del acuerdo con el FMI, aunque aclaró que «no se trata de personas» sino que hay que «construir programas de gobierno».
Cuestionó además que «a quién le van a hacer creer los políticos hoy que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado».
«El grado de concentración de la economía y frente a estos sectores concentrados, es un fenómeno global, una política o sea un Estado cada vez más fragmentado, más dividido. ¿A quién le van a hacer creer los políticos hoy que van a poder controlar lo que hace el poder económico concentrado? Que no me jodan más con esas fantasías».