Un operativo federal secuestró una fortuna en pesos, dólares y euros de un departamento del Puerto Madero de la capital provincial. El único detenido fue funcionario municipal de menor rango.
Una denuncia por el conflicto entre el propietario de un departamento y un ex inquilino, donde este último le reclamaba elementos que habían quedado en el lugar y no pudo recuperar porque le habían cambiado la cerradura, derivó en una causa federal con visos cinematográficos.
La situación se produjo en una de las torres del Amarras Center, un vistoso complejo de edificios vidriados sobre la costa también conocido como el Puerto Madero santafesino. Cuando las fuerzas provinciales allanaron el lugar, tuvieron que dar intervención al fiscal federal Walter Rodríguez cuando se encontraron una millonada en efectivo que el único detenido no pudo justificar.
Lo que llamó la atención a los investigadores fue que la mayoría de los fajos de plata se hallaban a simple vista en el pequeño departamento mientras que un monto menor se encontró en muebles comunes, sin ninguna caja fuerte. Cuando se enteraron que el detenido alquilaba una cochera, se requisó el lugar y en el auto dieron con otros 16 millones de pesos.
En total, la plata incautada se calculó en más de 45 millones de pesos, 25 mil euros, 23 mil reales y 83 mil dólares, una cifra equivalente a los 150 millones de pesos cotizado en el mercado blue. Además, se secuestraron máquinas para contar dinero y para más sorpresa, 39 tarjetas de débito.
En consecuencia, el fiscal Rodríguez caratuló la causa por los delitos de utilización de tarjetas de débitos con fines defraudatorios y lavado de activos agravados, según las primeras hipótesis.
Por otro lado, se decomisaron teléfonos celulares que serán peritados y una cantidad importante de documentos que inmediatamente activaron una serie de allanamientos a distintas direcciones de la capital santafesina, entre ellas, una casa en el country Los Molinos donde residiría la persona complicada.
En ese lugar se secuestraron «elementos compatibles con infracciones aduaneras», dijo el fiscal a la radio Aires de Santa Fe y adelantó que se le pidió colaboración a las nuevas oficinas de la UIF -Unidad de Información Fiscal- que se abrieron en Rosario y la PROCUNAR -Procuraduría de Narcocriminalidad- para ahondar en la causa.
A su vez, la situación se volvió más enigmática cuando se supo que el único detenido, Ángel Yamil Benavidez de 40 años, fue funcionario municipal durante la gestión del radical José Corral, en cargos de terceras líneas dijeron en el entorno del ex alcalde.
De hecho, otro de los elementos secuestrados fue un cuaderno que contenía nombres, apellidos y cifras que sería el registros de los movimientos de dinero de la presunta cueva financiera. En un principio, los primeros rumores sostenían que en ese listado había nombres de operadores y candidatos aunque las versiones no fueron confirmadas por el fiscal quien dijo que estaba todo en materia de investigación.
fuente lop