El aporte de las lluvias del sur de Brasil y la capacidad cubierta de producción energética hizo que la represa hidroeléctrica tenga que liberar caudal. Prevén que esta maniobra continúe hasta fines de abril, principio de mayo.
Sin embargo, a los pocos días del cierre, se repitió la apertura el sábado 15 de abril y prevén que el vertedero de la Central Hidroeléctrica mantenga esta maniobra hasta fines de abril o inicios de mayo, «siempre y cuando no ocurran nuevas precipitaciones en el área de interés», indicaron en un comunicado desde Itaipú Binacional.
A su vez señalaron que dada la situación de los embalses de toda la cuenca del río Paraná, incluida Itaipú, «cualquier nueva precipitación que venga a ocurrir en dicha región puede resultar en la reapertura del vertedero de la hidroeléctrica. Precisamente, lluvias que han ocurrido en la región incremental de Itaipú y la apertura de los vertederos de algunas usinas aguas arriba de la Binacional, principalmente de la cuenca del río Grande, propiciaron la decisión de realizar esta operación por parte de los técnicos de la Dirección Técnica de Itaipú», informaron.
En cuanto a las previsiones para los próximos días respecto al caudal afluente al embalse brasileño-paraguayo, los técnicos de la usina señalaron que actualmente el caudal se encuentra en el orden de los 13.000 m3/s, con un pico aproximado de 13.600 m3/s previsto para este viernes 21. En este sentido, avizoraron que luego el caudal descenderá gradualmente hasta fines de abril, lo que motivará nuevamente el cierre del vertedero.
¿Por qué se reiteran las aperturas?
El Litoral entrevistó a Gustavo Villa Uría, subsecretario de Obras Hidráulicas en el Ministerio de Obras Públicas de la Nación, para conocer en detalle porqué la represa hidroeléctrica mantiene abierta las compuertas tanto tiempo y, en consecuencia, qué situación se espera en la ciudad de Santa Fe.
«En enero hubo lluvias importantes en la zona no regulada, que como Itaipú estaba con embalse máximo para maximizar la producción de energía; por más que había sequía en algunos lugares hacia aguas arribas, tenían el máximo. Cuando le cayeron esas lluvias no pudieron administrar y tuvieron que abrir el vertedero. Y con ese vertedero llegaron a pasar los 20.000 m3/seg., más o menos, en el pico. Eso fue lo que dio esta recuperación que tuvo en Santa Fe», explicó Villa Uría haciendo referencia a la crecida que permitió que el puerto en la capital santafesina supere los 4 metros, algo que no sucedía desde hace por lo menos cinco años.
«Hubo algunas lluvias en la zona no regulada (en el sur de Brasil) que estaba completa. Entonces, nos avisaron hace 14 días que no iban a poder administrar el volumen de agua y que nos ofrecían si necesitábamos comprarle energía (el Estado argentino). Si nosotros le comprábamos energía no iban a tener que verter. El hecho es que en estos periodos que no son ni verano ni invierno, la demanda energética en Argentina es muy baja y nos autoabastecemos. No es necesario comprar energía, ni mucho menos. Entonces, lamentablemente le dijimos que vamos a tener que aceptar que viertan, aunque no nos gustaría que viertan», indicó el subsecretario de Obras Hidráulicas de Nación.
Es por ello que la apertura se dio el pasado sábado con un máximo que llega al orden de los 15.000 m3/seg., con una media de 9.000 m3/seg. «lo cual va a ser un pico muy puntual y va a bajar rápidamente», señaló el ingeniero en Recursos Hídricos.
¿Qué pasará en Santa Fe?
El río Paraná tras el período de creciente que vivió durante los últimos tres meses, comenzó a descender y en el Puerto Santa Fe la altura actual es de 3,64 metros. Al mismo tiempo desde el Instituto Nacional del Agua (INA) estiman que el nivel baje hasta los 3,40 mts para principios de mayo.
Al consultar a Villa Uría sobre el aporte que representará esta nueva apertura de Itaipú, y teniendo en cuenta que el Paraná presenta condiciones normales y no de extrema bajante como en enero pasado, indicó que «no va a hacer que suba más de 20-30 centímetros, con lo cual no genera ninguna alarma porque seguimos estando en aguas medias y aguas normales. Además, ya estamos sobre el final del año hidrológico, o sea que las probabilidades de que haya lluvias importantes hacia esta época prácticamente pasan a ser cero», sostuvo el funcionario nacional, descartando la posibilidad de que el río crezca hacia condiciones de alerta.
En esta línea remarcó que al darse esta situación en el río medio, «este pulso puede hacer que en algún lado pueda desprenderse algún camalote, pero eso es lo que tienen estos pulsos de crecida, como también sirva para el desove de alguna especie», concluyó.