El trabajo de campo se realizó en la ciudad de Santa Fe sobre una muestra de 400 casos. Fue encargado por la Defensoría del Pueblo de Santa Fe al Observatorio Social de la UNL. También revela que 9 de cada 10 personas desconoce los canales para reportar este tipo de estafas. Un adelanto con algunos resultados.
El 47% de los santafesinos fue víctima de algún tipo de ciberdelito o conoce a alguien que fue estafado. Ese es uno de los resultados que arrojó la encuesta encargada por la Defensoría del Pueblo de la provincia de Santa Fe al Observatorio Social de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), y que da cuenta de un fenómeno que viene creciendo de la mano del uso extendido de Internet y de las operaciones digitales. El Litoral tuvo acceso a un adelanto con algunos de los resultados que se presentarán este lunes
Consultados por las modalidades de ciberestafas, las que «preocupan mucho» son: ser víctima del robo de identidad (77,3 %); el fraude a través de tarjetas de créditos (72,7 %), y que sus dispositivos sean infectados con un virus (67,4 %). Mientras que en otro tipo de ciberdelitos, a un 66 % le preocupa «nada» el robo de criptomonedas.
También se les preguntó a qué intentos de fraude estuvieron expuestos, y las respuestas revelaron que un 36,5 % «ha recibido correos electrónicos, mensajes de textos o mensajería instantánea diciéndoles que les habían bloqueado su cuenta y debía hacer click en un link adjunto para volver a activarla». Cabe destacar que esta es una de las formas más comunes de los ciberestafadores para intentar obtener el perfil o las claves de seguridad de las personas y proceder luego al fraude.
En tanto, un 49,6 % dijo haber recibido llamados telefónicos solicitándoles datos personales (números de tarjetas de créditos, claves de seguridad, token, documentos). Mientras, un 61,3 % manifestó haber recibido mensajes de texto de mensajería instantánea diciéndole que había ganado un premio o cierta empresa estaba lanzando alguna oferta o beneficio.
Mediante esta encuesta se logró contactar de forma presencial, en sus hogares, a 419 personas de distintos barrios de la ciudad de Santa Fe, a las cuales se les aplicó el cuestionario. El relevamiento se realizó durante la segunda y tercera semana de marzo de 2023, a personas mayores de 18 años, y tuvo como objetivo contar con información cuantitativa sobre la problemática de los delitos informáticos en la ciudad.
Desconocimiento
Otro dato que arroja es que de los que acceden a Internet, el 88% -esto es, aproximadamente 9 de cada 10 personas- desconoce la existencia de algún canal para reportar el ciberdelito.
También se desprende que entre los que sí dijeron conocer canales de denuncia (apenas un 11,7%), la mayor parte, un 8,3%, decidió no reportarlo. En los sectores altos el conocimiento es mayor, llegando al 21,7, sumando las opciones «Sí, y ha reportado», «Sí, y no ha reportado».
Cabe destacar que los llamados delitos informáticos o delitos cometidos a través de medios digitales, presentan una elevada «cifra negra», es decir, que muchos de ellos no se denuncian de manera judicial, y por tal razón, no se encuentran asentados en las estadísticas oficiales, lo que impiden generar políticas públicas referidas al tema.
En este sentido, el defensor del Pueblo de Santa Fe, Jorge Henn, remarcó que «hay mucha gente que no sabe adonde ir a hacer este tipo de denuncias porque confunde cuestiones como el cobro del dinero (banco) con la búsqueda del responsable de la comisión de estos delitos, que está a cargo del Ministerio Público de la Acusación. Por un lado, no sólo que la gente no va a denunciar al MPA sino que también desconoce que la Justicia Penal busca perseguir al supuesto autor del delito. Además, el ciudadano lo que pretende es que se congele la operación para que no se consolide la estafa».
En este contexto, Henn consideró «fundamental prever a partir de este dato un canal de consulta y una hoja de ruta para que el ciudadano conozca adónde ir y dar respuesta rápida ante situaciones de ciberseguridad». Y añadió que «esta necesidad es algo que veníamos viendo, pero ahora tenemos mejores fundamentos gracias a esta encuesta, por lo cual agradecemos a los equipos de la decana de Ciencias Económicas, Liliana Dillon, y al rector de la UNL, Enrique Mammarella».
El defensor del Pueblo remarcó, en ese sentido, la importancia de que el Ministerio Público de la Acusación haya avanzado en la creación de una oficina de delitos informáticos en la ciudad de Santa Fe. «Ahora estamos trabajando y pensando en un protocolo que determine cuál es el camino para que no se termine de consumar el delito en lo económico. También es importante empezar a hablar de responsabilidad bancaria; de a poco se va a abriendo una jurisprudencia que marca la responsabilidad del banco en estas modalidades», destacó.
Preocupación
El 65,6 % de los consultados manifestó que le genera una «preocupación» en materia de seguridad realizar compras u operaciones bancarias a través de Internet. Mientras que a un 34,4 % no les causa inquietud usar la red para realizar trámites o compras. Con respecto a los encuestados que «no les genera preocupación», el 41% corresponde al rango etario de 18 a 29 años.
Sobre cuáles son las mayores preocupaciones a la hora de operar de forma digital, la principal respuesta surgida es «que se realice un mal uso de mis datos personales», con el casi 79 % que contestó que su inquietud en ese aspecto es «mucha» (había otras tres opciones de respuestas que planteaban «algo», «poco» y «nada»).
Otros aspectos que a la gente le causa «mucha» preocupación a la hora de hacer compras y operaciones bancarias por Internet son: «La seguridad del pago y transferencias»; «Qué no haya una persona real para realizar las consultas»; «Teme no recibir el bien o servicio que adquirió».
«Se observa que el grado de temor es un poco menor en los niveles socioeconómicos más altos y en las personas de 30 años o más, quienes prefieren la atención mediante persona física antes que por canales digitales», sostiene el informe en cuanto a la estratificación por edades.
¿En quién confía?
La encuesta también consultó a los santafesinos en quién deposita la mayor confianza en relación a la seguridad en Internet, y las respuestas fueron: en familiares y amigos (76,6 %) y expertos en informática (72,2 %), entre los primeros lugares. En tercer puesto, aparecen los medios de comunicación (58,3 %), y las redes sociales (44 %).
Considerando la «desconfianza», se observa que la menor confianza se adjudica a la información que provenga de fuentes judiciales y policiales (con un 64,4 % y 60,2 %, respectivamente), sumando las opciones «nada de confianza» y «poca confianza».
De la encuesta -compuesta por 21 preguntas- se desprende también que 7 de cada 10 encuestados desconoce las estrategias de prevención en materia de seguridad informática.
