Próximamente, la Municipalidad de Santa Fe anunciará la ampliación del sistema de bicicletas públicas. Se trata de la fase dos: se prevé la compra de más unidades y la instalación de nuevas terminales mediante el sistema de padrinazgo.
Los 50.000 viajes del sistema de bicicletas públicas alcanzados esta semana, viene con un bonus track: el municipio santafesino trabaja para comprar más bicicletas y ampliar el servicio con la intención de llegar hasta las universidades, un pedido que se viene escuchando desde hace tiempo entre el estudiantado.
«Estamos trabajando para poder anunciar en los próximos días, la segunda etapa en implementación del sistema que tiene como objetivo instalar terminales en las universidades, tal y como lo habíamos informado», anticipó a El Litoral, Andrea Zorzón, directora de Movilidad del municipio.
Concretamente, se proyecta llegar con nuevas terminales hasta Ciudad Universitaria (en El Pozo), al Rectorado de UNL (por Bv. Pellegrini 2750), a la Universidad Tecnológica Nacional (por la Costanera) y a la Universidad Católica de Santa Fe (en el barrio de Guadalupe).
«Esto también significa que entremedio va a haber otras estaciones, porque vamos a seguir respetando los criterios que tenemos para que el sistema funcione correctamente y que tienen que ver con la ubicación de las paradas cerca de los corredores seguros para ciclistas -bicisendas y ciclovías-, como también las distancias que no superen las 10 cuadras para que el sistema esté equilibrado y funcione correctamente», amplió Zorzón, y destacó que aún se está analizando la cantidad de rodados que harán falta sumar.
La modalidad de uso va a ser la misma que hasta ahora: el estudiante podrá utilizar la bicicleta por 45 minutos iniciando en una estación y dejando la bici en otra, lo que le permitirá trasladarse desde la parada más cercana a su domicilio hasta la facultad.
Por otra parte, Zorzón destacó que la cantidad de usuarios que se dieron de alta al sistema, mediante la app, se está acercando a los 18 mil y que las siguientes estaciones a incorporarse serán las de las plazas Del Soldado y De las Banderas, cuando se inauguren sus respectivas remodelaciones.
Padrinazgo para comprar unidades
Para encarar la compra de las bicis y expandir el sistema, la Municipalidad volvió a convocar a empresas del sector privado. «Como había sido en la primera etapa, ya tenemos varias firmas que se han sumado al padrinazgo del sistema de bicicletas públicas, incorporando aportes y donaciones para la adquisición de más unidades y la instalación de las estaciones», aseguró Zorzón.
Y añadió que «esta es una propuesta del Estado municipal a la que se suman empresas santafesinas que quieran promover la movilidad sustentable».
Sigue la gratuidad
La funcionaria también destacó que durante junio proseguirá la gratuidad del servicio de bicicletas públicas que en algún momento comenzará a ser pago y vinculado al boleto de colectivos. «Se va extendiendo mes a mes el beneficio de la gratuidad, que es una facultad otorgada por la ordenanza que aprobó el sistema. Como todavía se están realizando etapas de implementación, vamos a continuar por un período más con la gratuidad», confirmó.
«El balance que hacemos desde que se comenzó a implementar el sistema, el 1° de marzo de este año, es muy positivo. Hay un promedio de 700 viajes por día, lo que superó las expectativas que teníamos antes de ponerlas en marcha», señaló.
La directora de Movilidad indicó, asimismo, que en los últimos tiempos se detectó un mayor uso de los rodados para la movilidad diaria -ir al trabajo, estudio o hacer trámites-, más allá del recreativo que puedan darles. «Esto también es un indicador de la necesidad de ampliación del sistema», adujo.
Sobre los comportamientos fallidos de uso que había en un principio, la funcionaria aseguró que «a lo largo de estos meses se fueron corrigiendo», y agregó que hay un porcentaje «muy ínfimo» de usuarios que reciben un apercibimiento por un accionar que no corresponde con relación a las bicis y que requiere de un procedimiento de activación de la segunda etapa de los protocolos de seguridad con la intervención de la Guardia de Seguridad Institucional (GSI) o de la Policía.
Deterioro
Con el uso intensivo que están teniendo los rodados, ya se registran algunos deterioros. «Por ahí algunas bicicletas requieren el recambio de pedales, de asientos o nos avisan de algún desperfecto. Cuando los propios usuarios los detectan, las bicis entran al taller. También previendo esto, ya habíamos comprado repuestos en su momento», informó Andrea Zorzón.