A la guardia llegan entre 300 y 350 consultas diarias, de las cuales un 60% corresponde a cuadros respiratorios. «El número va a subir con el frío», dijo Pablo Ledesma, quien será el próximo director del Hospital de Niños. Habló de la necesidad de terminar las obras en marcha y adelantó el proyecto de trasladar el área de consultorios al helipuerto.
El Hospital de Niños «Dr. Orlando Alassia» viene recibiendo entre 300 y 350 chicos por día en la guardia. De ellos, alrededor del 60 % llega con enfermedades respiratorias y muchos hasta necesitan internación. «El aumento de estos cuadros viene ocurriendo desde hace unos 20 días y aún no llegó el frío, por lo que esperamos que el número todavía sea un poco mayor», explicó Pablo Ledesma, actual secretario Técnico del hospital y a cargo de la dirección, hasta su próximo nombramiento formal.
«Considerando que la patología pediátrica es estacional por excelencia, las enfermedades respiratorias son las que predominan en esta época y no se circunscriben a la fecha de inicio y finalización del invierno», dijo el médico. Y añadió que «de tener entre 200 y 230 atenciones por día, pasamos a 352 este lunes».
El médico indicó que «la época otoñal es particular también por la humedad y por los cambios de clima que intercalan días de viento y un poco más de frío con otros de temperaturas más elevadas». Y añadió que «cuando venga el frío, va a subir un poco más el número de atenciones, aunque no desproporcionadamente».
Entre las patologías respiratorias que más se atienden figuran los cuadros bronquiolares, bronquitis, broncoespasmos y neumonías. «Esas son las enfermedades con las que vienen los pacientes y muchas terminan en internación. Después están consultas por cuadros de las vías respiratorias superiores -rinitis, rinorreas y resfríos-, que se resuelven ambulatoriamente a través del servicio de guardia», señaló Ledesma.
Internación al límite
Asimismo, señaló que los chicos que ingresan con cuadros graves, quedan internados. «Hay días, como el lunes pasado, que tuvimos un 95% de ocupación de las camas de internación, quizá otra jornada podemos estar en 90 ó 100%. Pero ya a esta altura de la temporada tenemos un alto porcentaje de internación. «Después -y esto nos pasa todos los años-, llegamos casi a una saturación en el que es una ingeniería diaria ir viendo la disponibilidad de las camas críticas, principalmente, las de terapia intensiva», detalló el profesional.
En total, hay una dotación de entre 185 y 189 camas de internación y, cuando es necesario, se van sumando «supernumerarias» para responder la demanda, llegando a contar con unas 215 en determinados momentos críticos. «No podemos añadir más porque hay una limitación edilicia del hospital, que quedó chico desde hace años», sostuvo Ledesma.
Origen viral
En su gran mayoría, estas enfermedades son de origen viral, y el médico subrayó que en pediatría existe la particularidad de la coinfección por dos virus, lo cual es frecuente. «Fuimos noticia durante la pandemia por ser el primer lugar del país donde se aisló la primera cepa del flurona, una infección simultánea del coronavirus y la influenza», recordó.
«Nosotros ahora tenemos métodos de laboratorio para diagnósticos muy sofisticados. Determinados pacientes en internación entran en un protocolo por el cual se les hace un panel en el que no solo obtenemos resultados a las dos horas, sino que también se evalúa una gran variedad de virus y de bacterias, en cuanto a enfermedades respiratorias», subrayó Ledesma, como uno de los tantos puntos fuertes del Hospital de Niños santafesinos.
Obras en marcha
Ledesma hace 9 años que está en el Hospital de Niños y ocupa la dirección del mismo hasta tanto se resuelva su nombramiento definitivo, en reemplazo de Osvaldo González Carillo. Su carrera la empezó en el Hospital Mira y López donde estuvo 13 años, fue jefe de Guardia, jefe del servicio de Pediatría, subdirector y ocupó la dirección de allí también.
-¿Qué priorizará en el comienzo de su gestión?
-No sólo continuar con la línea marcada por el doctor Carrillo, con quién trabajé y pensábamos de la misma manera en los principales temas, sino también focalizar en la terminación de las obras que están en marcha en el hospital, como la Guardia nueva, la cual nos va a permitir aumentar la cantidad de camas de terapia intensiva. Otra obra que se está haciendo sobre ese mismo ala, en el primer piso, es el servicio nuevo de oncohematología.
También está en marcha una ampliación de quirófanos, en donde vamos a poner el angiógrafo, que nos va a permitir hacer los procedimientos hemodinámicos y de cateterismo cardíaco en nuestro hospital, ya que hoy los hacemos en el Cullen. Esto es parte del Programa Nacional de Cardiopatías Congénitas, del cual nuestro hospital es un referente en la provincia. Además, se está construyendo un centro de rehabilitación acuático que está por calle Salta y que tiene entre un 50 y 60% de avance. Y estamos próximos a inaugurar el nuevo resonador, que es el segundo en la Argentina y el primero en el ámbito público de la provincia en cuanto a complejidad; ya se está terminando la instalación y la capacitación.
Además, pronto estará listo un proyecto destinado a sacar todos los consultorios del área ambulatoria de adentro del hospital, para llevarlos al sector que fue diseñado como helipuerto, que nunca se usó. Entonces nos va a quedar la mayor parte del hospital para internación, porque tenemos la imperiosa necesidad de sumar camas. Si bien hoy estamos con estos volúmenes importantes de consulta y de ocupación, al ser el hospital de niños más complejo y tener 32 subespecialidades de alta complejidad, todo nos es derivado y la ocupación promedio en el año es alta.
