El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvieron se juntaron durante más de dos horas en la Casa Rosada, que no estaba en la agenda de ninguno de los dos. El encuentro tuvo lugar tras el llamado de los gobernadores peronistas para alcanzar un candidato de unidad en el Frente de Todos. Desde Presidencia le bajaron el tono a la reunión y aseguraron que no conversaron de la cuestión electoral.
La lectura política era obvia. A primera hora de la tarde los mandatarios provinciales manifestaron la necesidad de definciones rápidas por parte de los «referentes clave» antes del 14 y 24 de junio, cuando se presentan las alianzas y las listas ante la justicia electoral, y de que haya unidad en el oficialismo.
Lo dicho por los gobernadores se suma al rechazo del massismo a las PASO que justamente alienta el Presidente. El desacuerdo de Massa y los dirigentes que lo acompañan con el planteo de Fernández quedó expuesto en las críticas que esta misma semana le dedicaron a Daniel Scioli, un precandidato que corre con la venia de la Rosada y al que le pidieron que desista de competir en agosto. Para la dirigencia del Frente Renovador, claro, está, el candidato de unidad sería el propio Massa.
El presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, se reunieron a solas en la Casa Rosada, en medio de las tensiones por el armado electoral del Frente de Todos.
Fuentes oficiales aseguraron que la reunión entre el jefe de Estado y el titular del Palacio de Hacienda estaba «acordada» para dialogar sobre el viaje que el ministro realizó recientemente a China. Salieron así al cruce de la idea de que el motivo del encuentro fue discutir la estrategia electoral del oficialismo.
Lo cierto es que el encuentro entre ambos mandatarios terminó modificando la agenda de ambos, ya que tanto Fernández como Massa tenían previsto encabezar distintos encuentros por el Día del Periodista en Casa Rosada y el Ministerio de Economía, pero esos agasajos se demoraron por el cónclave en el despacho presidencial.
Las diferencias entre el Presidente y su ministro en materia electoral saltan a la vista. El martes salieron a marcar la cancha desde el massismo el ministro de Transporte, Diego Giuliano, y la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, ambos referentes del Frente Renovador. El operativo clamor contra las PASO se dio en la previa en el encuentro nacional que llevará adelante el Frente Renovador este sábado en el estadio Movistar Arena.
«Si las PASO se trata más de posicionamientos individuales, sectoriales o de revanchas que del destino de la Argentina, nosotros evaluaremos nuestra intervención», apuntó el martes Giuliano contra las intenciones de los precandidatos que están en carrera y consideró que esa estrategia no apunta a ganar las elecciones de octubre porque generaría un desorden político y económico entre agosto y octubre.
«Con una situación económica y política tan complicada no se puede estar haciendo actitos para hablar de candidaturas, como pasa con (Daniel) Scioli», señaló directo la presidenta de la Cámara de Diputados, Cecilia Moreau, quien la semana pasada acompaño a Massa en su gira por China junto al referente de La Cámpora, el diputado Máximo Kirchner.
Por su parte, Scioli respondió hoy a las declaraciones de los referentes massistas. «No hay que romper nada, hay que construir», aseguró Scioli y les devolvió ante las indefiniciones del ministro de Economía: «No podemos entrar en esos dimes y diretes». «Mi enfrentamiento es con los problemas que le preocupan a la gente, seguridad e inflación. Lo demás, al final de camino», criticó el ex gobernador bonaerense, quien continúa de campaña y recientemente consiguió el respaldo del Frente Nacional de Agrupaciones Peronistas y del sindicalista, Pablo Moyano, uno de los triunviros de la CGT.
En tanto, los trece gobernadores peronistas que se reunieron esta tarde en la sede del Consejo Federal de Inversiones apuntaron directamente a los cruces e internas a tan pocos días del cierre de listas al advertir: «No podemos distraer esfuerzos en discusiones estériles que solo conducen a divisiones». El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, que ofició como vocero señaló que el pedido de los mandatario provinciales es «unidad y consenso», posición que los acerca a la posición del Frente Renovador y no a la que hasta esta tarde sostenía la Casa Rosada.